martes, 17 de septiembre de 2013

hay palabras




Hay palabras
que hieren,
que se clavan
cómo cuchillos
en el hígado,
y vomitan chorros
de sangre
que no se pueden
taponar.

Hay palabras
que ahogan
el aliento mismo,
y abren de par
en par la puerta
a la negrura que
 evade hasta los
sentimientos más puros.

Hay palabras
que hacen daño,
que no se olvidan
nunca después
de pronunciadas;
amargas palabras
de desprecio
 y humillación,
...hay palabras,
duras palabras
para las que a veces,
algunas veces,
más de cuatro veces,
carezco de colchón o
de pomada,
y la cicatriz, sale
sin remedio.

Hoy, miro hacía atrás,
y no sé donde se fue
aquella brisa suave
que agitaba
nuestros corazones.




6 comentarios:

  1. Queridos míos, aprovechando que esta tarde no tengo que ir a la oficina, me he tirao de cabeza a los versos... espero que os guste el poema.

    Mil besitos gordotes a tod@s

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  2. Hola, si que me gusta y comprendo bien ese dolor, pero hay que intentar olvidar esas palabras que hieren, pues sino no nos nos dejan vivir en paz. Si vienen al pensamiento sin querer, lo mejor es poner todo el esfuerzo para mandarlo a paseo.
    Te dejo un beso de ternura
    Sor.Cecilia

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    1. Mi querida sor Cecilia, muchísimas gracias por ese beso de ternura que, -como se dice en Andalucía cuando una cosa reconforta y recompone el ánimo "me sabe a gloria"-. Entiendo que hay que sobreponerse al dolor, olvidar las palabras que nos hieren e incluso perdonar a quienes nos la dicen y nos causan ese dolor; no es fácil, pero sí que es cierto que es la mejor fórmula para vivir en paz con uno mismo y caminar por la vida con cierta satisfacción personal... estamos en ello!.

      Mil besitos gordotes

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  3. Es así de cierto mi querida Apm, hay palabras que duelen más que cualquier puñal, y que luego es difícil borrar su recuerdo, solo el tiempo, mágico hechicero, logra cicatrizarlas.

    Besos!

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    1. Querida amiga, !qué voy a decirte!, coincido contigo en ésto como en tantas y tantas cosas; como le he contestado antes a sor Cecilia, es cierto que lo mejor para superar ese dolor es olvidarlas, tenerlas como por no dichas y perdonar... el tiempo -mágico hechicero como bien dices-, es en ésto nuestro mejor aliado !anda que no!.

      Mil besitos gordotes

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  4. Antes que nada, excusar el retraso en contestar... es que no tengo tiempo, de veras, necesitaría días de más de veinticuatro horas para poder llevar para adelante con sus tiempos, trabajo, casa, familia y blogs.
    Me levanto a las seis y cuarto de la mañana de lunes a viernes, en plena madrugada casi; entro a trabajar a las ocho y mi oficina está en el extrarradio de la ciudad, !lejísimos!, por la tarde, salgo de trabajar a las ocho, y cuando llego a casa ya son las nueve, y me espera hacer la cena para todos y la comida del día siguiente, charlar con los míos e interesarme por sus jornadas, y poco más, porque no doy mucho más de sí pues estoy cansada.. los fines de semana, tengo otro tipo de faena: hacer la compra, limpiar, fregar, lavar ropa, planchar... me queda poco tiempo para sentarme delante del ordenador y escribir, muy poco, ya veis que muy poco. !qué más quisiera yo que tener las jornadas laborales de antaño, tan dúctiles para la conciliación de la vida labroral y familiar!, pero como bien sabeis, España está pasando por una crisis brutal, con un abaratamiento del empleo y una pérdida de derechos sociales y laborales que se traducen de facto en que tienes que trabajar más horas por menos sueldo, y en unas condiciones de gran precariedad laboral... recientemente la prensa, (porque de nuestros políticos ya no me creo nada), da titulares de síntomas de una pequeña y lenta mejoría económica, ojalá sea cierto, y aunque poco a poco vayamos saliendo de la crisis y levantemos cabeza.
    Y ahorita mismo, me pongo a comentaros a cada una de vosotras ¿vale?. Os quiero

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