martes, 31 de enero de 2012

taifas




Mi voz, mi cuerpo, mi mente, mi alma...
toda yo, me voy desentumeciendo poco a poco
de la prisión de la enfermedad,
ávida por trasgredir barrotes y saltar
de nuevo al ruedo de la vida:
!vivir, respirar, sentir!,
volver a reinar en mi reino de taifas,
retomar lo dejado mientras plantaba batalla,
 y saborear, finalmente la victoria:
!te he vencido enfermedad!,
mírame, no has podido conmigo.
Mírame, estoy en pie,
es más, estoy en pie y 
 pienso seguir adelante;
ya sé que la vida no es justa,
pero tengo derecho a ser feliz,
o al menos, a intentarlo.
Tengo derecho a vivir, a sentir, a gozar,
 a soñar, a salir, a saltar, a querer...
a aprender y a desaprender,
a disfrutar la belleza
y a respirar contemplando
cómo pasa la vida,
tengo derecho a reir y a llorar,
a recordar y a olvidar, a empezar y a seguir.
Mírame, ya no me gobiernas,
hoy te digo que has perdido la partida,
que dejo atrás tu prisión,
que vuelvo a reinar en mi misma, 
en mi reino de taifas, donde late
mi voz, mi cuerpo, mi mente, mi alma...


Recuperada al fín, -o al menos ese es el diagnóstico-, vuelvo a la bloguería, aún algo maltrechas las fuerzas por el desgaste, ya sabéis, aquello del ardor de la batalla, pero afrontando con ilusión la vuelta a la realidad cotidiana, contenta, cual refranillo "como niño con zapatos nuevos", con ese beso pintado de carmín rosa (no de otro color, sino indefectiblemente rosa), que, más que una imagen poética de lo escrito, yo diría que es ahora mismo para mí, algo así como una bandera a enarbolar bien en alto... millonazo de besitos gordotes!!!!